miércoles, abril 15, 2009
Rito de Iniciación
Dos niños en un carro, él detrás del volante apenas podía agarrarlo, tenía que estirar mucho los pies para alcanzar los pedales y por el parabrisas solo asomaban algunos de sus rizos rubios. Ella se reía de su torpeza tapándose la boca y sus trenzas se alzaban con el viento que entraba por la ventana. Condujeron hasta llegar a un cuarto de hotel y ahí en la cama los niños jugaron un largo rato a verse desnudos antes de empezar a explorar sus cuerpos.
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me deleita leerte
ResponderEliminarAtte: geibi
Gracias anónimo... espero que sigas pasando y ¡que continue el deleite! ¡siiiiiiii!
ResponderEliminarson así las relaciones precoces ke hoy en dia se notan mas ke en tiempos anteriores; buen tiempo sin leerte, buen relato como 100pre
ResponderEliminarEs una interpretación posible. Lo escribí pensando más en el sentirnos niños cuando hacemos "cosas de grandes"... no te ha pasado?
ResponderEliminares dificl llegar a eso, pero es genial el lograrlo, es gracioso eso de "cosas de grandes", es un limitante grande a todo, almenos creo yo, nunca me gusto eso "cosas de grandes", como sabes cuando estas listo para hacer esas cosas? cuando lo estás, estás listo para todo lo ke implika? xk las ganas de hacerlas? xk no solo hacer las "cosas de niños"?
ResponderEliminarHay que buscar al niño que vive en nosotros y dejarle que juegue, que no deje de hacerlo
ResponderEliminarUn abrazo