martes, febrero 03, 2009

Infinito amor


Hijo del pavimento y la luna, el niño estiró sus manos sin saber lo que realmente pedía. Esa noche en vez de las pocas monedas de siempre, se vio sorprendido al recibir un infinito amor. Sólo su madre luna lloró por él, el pavimento ensangrentado susurró un gemido.

domingo, febrero 01, 2009

Regeneración Urbana

Los truenos me despertaron. Por las paredes de mi cuarto corría el agua, imparable, como un torrente. Me refugié en la cama viendo como alrededor todo flotaba, mis libros, el televisor, mis zapatos gastados. En poco tiempo, la cama también empezó a flotar. Los cuadros se cayeron anunciando la hecatombe, luego las paredes se derrumbaron. Todo se hundía en el agua profunda, mezcla de alcantarilla, estero y porquería. En el gran mar inmundo, centenares de personas asustadas trataban no hundirse en ese Guayaquil flotante que ya no reconocían. Ahí en esa bocanada de furia del río salieron a la superficie todas las miserias, malaventuras y desdichas que la ciudad había intentando enterrar con cemento. Nos tragaron vivos.