miércoles, mayo 13, 2009
Falomanía (mi cuerpo te llama)
Nació maldito.
Su poder atraería a millares de mujeres que sedientas de su néctar irían a buscarlo para que él las engendrase. Matarían de la forma más sanguinaria que la humanidad jamás hubiese visto. Los medios cubrirían horrorizados la historia de esas mujeres, que desesperadas por ser fecundadas, harían del mundo una masacre.
Se aplastarían entre ellas por las calles de las grandes ciudades, como un ejército de óvulos impacientes buscando ser engendrados. Él se escondería en los confines del mundo, proporcionando sólo a las más hambrientas un poco de su carne y esparciendo el elixir de la vida sólo a las más privilegiadas. Nacerían de esos encuentros los herederos con la misma maldición del padre, preparados desde niños para esparcir sus semillas a las mujeres que en su hambruna los devorarían enteros.
Ilustración de Ray Caesar
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