sábado, junio 19, 2010

Nostalgia clichetera.

Podría escribir de mis recuerdos de niña en la playa, con los pies llenos de sal y la boca llena de agua.
Podría hablar de mis juegos solitarios de hija única o de esa vez que cortaron el árbol de mango de la casa y comí hasta enfermarme... o de la primera vez que, con la ropa interior en los tobillos, me di cuenta que había manchado todo de sangre.
También podría escribir de los almuerzos con mi abuelo, tratando de convencernos a los dos de lo bueno que era estar viejo y cercano a la muerte.
Podría hablar de mis días en el colegio, cuando creíamos un verdadero acto de rebeldía abrir una botella en un parque y "filosofar". También podría hacer un poema sobre mi primer amor pseudo-punk, que por mi orgullo nunca supo que lo quise y hoy se sorprendería de verse llamado "el primer amor" de la autora.
O sobre tu compañía a lo largo de los años, amigo Bosie, incluso cuando ya casi no hablamos y estás a punto de irte a vivir muy lejos.
En fin, podría ser un post plagado de nostalgia, y no lo es, a la vez que sí.

6 comentarios:

  1. Aunque casi lo consigues,se te trasparenta la nostalgia por las letras... ;)

    Me ha gustado tu paseo por la memoria

    Besos

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  2. Anónimo7:36 p. m.

    Recuerdos ajenos que evocan los propios. Con las diferencias que implican los cambios:
    ... no es el mar, si no los lodazales frente la casa de la abuela... mi arbol fue un arbusto de izote que mamá lo servía empanizado...nunca estuve con los interiores abajo, pero si todo manchado de sangre, en cualquier raspón (maldita hemofilia)... aún filosofamos (con la botella) de amores, odios, arrepentimientos, aventuras en el parque el suelo en el día, la noche... y mi primer amor, la chica de las flores moradas (que aùn no sabemos comprender), que me miraba esperando el porque del agazajo (maldito silencio de mis años orgullosos)... y inseparable Rony, quien me cuida, porque cree que yo solo no puedo, (porque está seguro que yo solo no puedo) y ahora que me voy lejos ya no tendrà a quien cuidar... las pláticas con mi abuelo, café, té, tamarindo, leche con historias de muertos y aparecidos en su vida de trotamundos (la que ahora yo imito)... todo evocado por recuerdos ajenos. Para un perfil mas detallado: http://cronicasdeelgarza.blogspot.com/

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  3. Sí lo es, no te preocupes. Me alegro que hayas sobrevivido a la niñez, eso de la boca llena de agua podría fomentar al ahogo!

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  4. Se creó algo así como un rip, mix and burn con mis recuerdos y los tuyos. Bacán provocar-evocar algo en alguien.

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  5. Lector Pérez,

    Ahora que lo mencionas, sí, sobreviví a las olas/rocas de Ballenita (nombre inocente bajo el cual se nombra a una playa llena de olas furiosas que esconden debajo una enorme cantidad de rocas).
    Saludos!

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