domingo, enero 25, 2009

Aromas de Guayaquil

Cuando camino por las calles de los ceibos llego a oler el perfume de una flor, esa que las señoritas vulgares llaman "flor prostituta". Esa que sólo se abre en las noches.

8 comentarios:

  1. gracias por pasar! deberíamos hacer como un índice de aromas ¿no?, sería interesante ir por la ciudad con un mapa de olores. Besos.

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  2. claro que si! sería increible! se podría empezar puertas adentro

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  3. puertes adentro de dónde, de qué o de quién?

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  4. No hay nada mejor que el sentido del olfato. Porque de las personas uno eventualmente llega a olvidarse. Se te borra el rostro de la memoria, los rasgos... cómo era algo al tacto también es difícil de recordar. Se puede asociar lgo o alguien a cierta música o sonido pero no dejaría de ser exterior a ese alguin o algo y el sonido de una voz es lo que primero se pierde.
    Pero el olor... el olor queda latente en la nariz y por ahí, por una calle cualquiera, de un lugar cualquiera, alguien lleva puesto el perfume (no un marca en particular, sino quizás una mezcla de olores) de ese primer amor, de ese familiar que ya no está o de ese luga al que no pudiste volver. Y es fantástico poder rememorar a través del olor.

    Insisto en que me gusta cómo escribís.

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  5. me recordo a Jean Baptiste Grenouille, de la gran novela "El Perfume", aromas de calles, de personas, de las mismas flores en descomposicion, te pongo link en mi pag

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  6. Mmmmm que mezcla de olores hay por aquí! sí, definitivamente no hay nada mejor que el sentido del olfato. Gracias por dejar sus aromas.

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  7. "El perfume", sí, lo leí. Tal vez algo de ese asesino con un gran sentido del olfato quedó en mi.

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