martes, enero 13, 2009

El aguacero

Estaba cansada. Mamá y yo habíamos estado todo el día todo el día ocupadas en la recolección de los plátanos. Cuando terminamos, una ligera lluvia empapó toda la plantación, yo empecé a correr entre las matas sacando la lengua para tomar agua de lluvia. El viento pegaba muy fuerte sobre mi cuerpo, mi pelo se agitaba y me golpeaba la cara como latigazos. No podía seguir corriendo porque las mechas se me cruzaban frente a los ojos además de lastimarme las mejillas, entonces agarré un machete que estaba tirado en la tierra, me corte el pelo y seguí corriendo y bebiendo agua de lluvia hasta que el aguacero terminó.

2 comentarios:

  1. tan simple solución a un problema, es tan dificil pensar como lo hacen los niños?? tomar esos caminos simples ke nos dejan de bokiabiertos?? todo para vivir la vida como se debe

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  2. Yo quiero ser esa niña que escribo y que no puedo ser.

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